El éxito está sobrevalorado.
El fracaso forma parte de la vida, y por supuesto de la escalada.
Disipa vanidades y fortalece el carácter
Si hay que retirarse, mejor hacerlo con estilo, sin excusas ni complejos.
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He fracasado mil veces.
Después de tantos reveses aprendí algo muy sencillo: Salir airoso de una derrota permite intentarlo de nuevo.
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Volver, regresar en pos de una victoria esquiva constituye la esencia del éxito y eleva el fracaso anterior a la categoría de arte.
Me gustan las vías de Pol, las de Eneko, Ekaitz o Arkait (y de otros tantos que no mencionaré).
Me apasionan.
Las temo, las respeto, y de vez en cuando las intento.
Stramonium, Collegats
Volví a llevarme un desengaño.
Llevaba días escalando con arrojo, arriesgando. Pensé que lograría completar la ruta, incluso asumiendo una "retirada por arriba", acerando, tirando de gancho allí donde no pudiera.
Lo usé en un paso; en otro me sirvió de reposo.
No bastó.
Un desplome de chorreras con un chapaje algo duro (mi físico no merece el calificativo de atleta) me escupió varias veces al vacío.
Volé.
Estuve seguro de pasar.
Fracasé. Duele.
Hiere más cuando, por un momento, te creíste capaz de superar el reto.
Envidié la forma de abrir de Pol.
Y le odié.
Hoy le admiro más
Volveré
El fracaso forma parte de la vida, y por supuesto de la escalada.
Disipa vanidades y fortalece el carácter
Si hay que retirarse, mejor hacerlo con estilo, sin excusas ni complejos.
He fracasado mil veces.
Después de tantos reveses aprendí algo muy sencillo: Salir airoso de una derrota permite intentarlo de nuevo.
bajándonos de (sin) Fortuna, Sur de la Marmolada
Volver, regresar en pos de una victoria esquiva constituye la esencia del éxito y eleva el fracaso anterior a la categoría de arte.
Me gustan las vías de Pol, las de Eneko, Ekaitz o Arkait (y de otros tantos que no mencionaré).
Me apasionan.
Las temo, las respeto, y de vez en cuando las intento.
Stramonium, Collegats
Volví a llevarme un desengaño.
Llevaba días escalando con arrojo, arriesgando. Pensé que lograría completar la ruta, incluso asumiendo una "retirada por arriba", acerando, tirando de gancho allí donde no pudiera.
Lo usé en un paso; en otro me sirvió de reposo.
No bastó.
Un desplome de chorreras con un chapaje algo duro (mi físico no merece el calificativo de atleta) me escupió varias veces al vacío.
Volé.
Estuve seguro de pasar.
Fracasé. Duele.
Hiere más cuando, por un momento, te creíste capaz de superar el reto.
Envidié la forma de abrir de Pol.
Y le odié.
Hoy le admiro más
Volveré