Todavía percibo olor a tierra en mis manos.
El arnés sigue lleno de polvo y magnesio, los gatos húmedos de sudor.
La bestia que llevo dentro duerme aún apaciguada por la cercanía de esos instantes.
Mi cabeza oscila de la alegría de saber que los míos siguen aquí, a la angustia causada por un bicho imprevisible.
Me inquieta un futuro plagado de noticias funestas.
Encierro.
Desde mi jaula de plata empatizo con quienes vivieron presos
Saboreo el recuerdo de una libertad próxima que se difumina con el devenir,
en un confinamiento para el que no me siento preparado.
Quiero evitar la depresión
Vienen tiempos extraños, duros, ausentes de alegrías, cuyas únicas virtudes serán poner en valor momentos pasados y, con suerte, reordenar prioridades hacia nuestros seres queridos y la libertad de las montañas
Tomo consciencia de lo intrascendente de mis acciones,
de obras o trabajos que antes me enorgullecieron.
Son cenizas, vanidad que se desvanece como el humo.
Hubiera querido acompañar esta entrada con fotos y reseñas de vías inéditas.
Y sin embargo prefiero reproducir dos poemas geniales, bellos
pero tristes como el ocaso de la vida.
Ya somos el olvido que seremos,
bajo el indiferente azul de cielo.
JL Borges.
Y en el mañana, cuando ya no estemos,
seremos humo de pensamiento muerto,
seremos tierra agrietada en el desierto.
Inés García Écija
El arnés sigue lleno de polvo y magnesio, los gatos húmedos de sudor.
La bestia que llevo dentro duerme aún apaciguada por la cercanía de esos instantes.
la màgia dels Tepuis
Mi cabeza oscila de la alegría de saber que los míos siguen aquí, a la angustia causada por un bicho imprevisible.
Me inquieta un futuro plagado de noticias funestas.
Encierro.
Desde mi jaula de plata empatizo con quienes vivieron presos
Saboreo el recuerdo de una libertad próxima que se difumina con el devenir,
en un confinamiento para el que no me siento preparado.
Quiero evitar la depresión
Vienen tiempos extraños, duros, ausentes de alegrías, cuyas únicas virtudes serán poner en valor momentos pasados y, con suerte, reordenar prioridades hacia nuestros seres queridos y la libertad de las montañas
Tomo consciencia de lo intrascendente de mis acciones,
de obras o trabajos que antes me enorgullecieron.
Son cenizas, vanidad que se desvanece como el humo.
Hubiera querido acompañar esta entrada con fotos y reseñas de vías inéditas.
Y sin embargo prefiero reproducir dos poemas geniales, bellos
pero tristes como el ocaso de la vida.
Ya somos el olvido que seremos,
bajo el indiferente azul de cielo.
JL Borges.
Y en el mañana, cuando ya no estemos,
seremos humo de pensamiento muerto,
seremos tierra agrietada en el desierto.
Inés García Écija
Ho sento