Bailar
A menudo se compara la escalada con la danza, con el movimiento, con el gesto.
La semana pasada tuve la suerte de bailar con Ester al son del Placer del Gesto.
Suerte porque a punto estuvimos de escoger la partitura de Party en Cíes, sin saber que durante su primera (y única) repetición Edu había arrancado parte de la presa clave del largo más duro, inicialmente 7a/+ obligado, ahora 7a+/b sobre chorreras y sin chapas. Y ese es un grado que ni sueño encadenar en las vías equipadas...
La primera vez que admiré el muro de Cienfuens me impacto su verticalidad y el aspecto severo de sus rutas. Corrían los años noventa, y la pared contaba con apenas una decena de itinerarios, tres o cuatro oscenses, y el resto de Bunny, Christian y compañía.
Una legislación excesivamente restrictiva (escalada limitada a sept, oct y nov) eclipsó su enorme potencial y no fue hasta mediados del 2000 que la zona experimento un pequeño resurgir.
Estos dos últimos años Javi y sus amigos han abierto algunas de las rutas más difíciles (Party y Cía) y buenas (El Placer del Gesto, o Lagarto Negro) del lugar.
Increíble rutón.
Del Placer del Gesto destacaría la inteligencia del recorrido, la soberbia calidad de la roca, y lo bien que la han abierto. A mi gusto ni sobra ni falta chapa alguna.
Bueno, alguna eché a faltar...
El grado nos pareció exigente, sobretodo el segundo largo, un 6b+ al que subiría una letra.
Los séptimos son trampeables exceptuando el tercer largo, con un golpe de gas obligado lejos de la chapa, sin vuelta atrás.
Muy, muy recomendable, quizás la mejor ruta de Cienfuens.
Merece un viaje, y hasta dos...
que la disfrutéis
A menudo se compara la escalada con la danza, con el movimiento, con el gesto.
La semana pasada tuve la suerte de bailar con Ester al son del Placer del Gesto.
Suerte porque a punto estuvimos de escoger la partitura de Party en Cíes, sin saber que durante su primera (y única) repetición Edu había arrancado parte de la presa clave del largo más duro, inicialmente 7a/+ obligado, ahora 7a+/b sobre chorreras y sin chapas. Y ese es un grado que ni sueño encadenar en las vías equipadas...
Largo 3, el más obligado en la zona de placa por la que Ester baila.
La primera vez que admiré el muro de Cienfuens me impacto su verticalidad y el aspecto severo de sus rutas. Corrían los años noventa, y la pared contaba con apenas una decena de itinerarios, tres o cuatro oscenses, y el resto de Bunny, Christian y compañía.
Una legislación excesivamente restrictiva (escalada limitada a sept, oct y nov) eclipsó su enorme potencial y no fue hasta mediados del 2000 que la zona experimento un pequeño resurgir.
Estos dos últimos años Javi y sus amigos han abierto algunas de las rutas más difíciles (Party y Cía) y buenas (El Placer del Gesto, o Lagarto Negro) del lugar.
Increíble rutón.
Del Placer del Gesto destacaría la inteligencia del recorrido, la soberbia calidad de la roca, y lo bien que la han abierto. A mi gusto ni sobra ni falta chapa alguna.
Bueno, alguna eché a faltar...
El grado nos pareció exigente, sobretodo el segundo largo, un 6b+ al que subiría una letra.
Los séptimos son trampeables exceptuando el tercer largo, con un golpe de gas obligado lejos de la chapa, sin vuelta atrás.
La zona de travesía fácil y protegida, exceptuando un tramo roto de 6a+ un tanto peligroso.
El penúltimo largo es un regalo para los sentidos.
Muy, muy recomendable, quizás la mejor ruta de Cienfuens.
Merece un viaje, y hasta dos...
que la disfrutéis